(Vemos lo que podría ser una celebración nupcial cualquiera. De repente, en pleno baile, los invitados asumen el papel de un coro griego y comienzan a increpar al novio).
Coro- ¡Un remedio!¡Necesitas un remedio! ¿Es que no lo ves?
Novio- Eh...
Coro- Y lo necesitas con urgencia, me parece...
Novio- Yo...
Coro- A ver ¿tú te sientes bien como estás?
Novio- Pues...
Coro- ¡Pues claro que no! ¿Cómo vas a sentirte bien, con esa
cara de pariflasto que tienes?
Novio- (Entre indignado y sorprendido) ¿Pariflasto?
Coro- Sí: pariflasto.
Novio- Pero... ¿qué dice?
Coro- Digo que ahí te quedas; si tu no piensas ir a buscar un remedio, yo sí. Cuando se te quite la cara de pariflasto me avisas. (Y el coro sale de escena, dejando vacía la fiesta y al novio con cara de... eso.)
"Continuará"...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario